La fotografía sobre música popular es uno de los campos que, desde su nacimiento hace cuarenta años, ha dado mayores sorpresas al mundo del obturador. Posiblemente no tenga la trascendencia de la instantánea histórica, o el encanto de las imágenes sobre el cine y sus aledaños, pero gana a cualquier género por pose, verosimilitud y energía. Unida por naturaleza indisoluble a su realidad ha ido evolucionando según los acordes han ido cambiando con los años. Hoy traemos a La Aurora Moderna a Janette Beckam, fotógrafa inglesa que tuvo la suerte de poder mirar a través de su objetivo uno de los periodos más apasionantes de la reciente historia de la música en las Islas Británicas, el lapso 1977-1982.
Janette Beckman poseé una colección envidiable de grupos fotografiados: The Clash, The Jam, The Sex Pistols, The Specials, Undertones..., a los que podía acceder por su trabajo en las revistas The Face y Melody Maker. Todos estos músicos carecían, afortunadamente, del halo de endiosamiento y actitud circense que había caracterizado el periodo anterior, con sus sinfonías, intelectualidades exageradas o botas multicolores de tacón de aguja. Estos eran los sonidos de la calle, la banda sonora del Londres jodido por la crisis, no sólo económica, que golpeaba a todo el Reino Unido. Y tenía su reflejo en los chicos y chicas de la época, que pasaron de ser meros espectadores pasivos, para trasladar a su vida cotidiana sus pasiones, y reflejarlo en su estética y actitudes.
Esta fotógrafa supo ver que los grupos de música no eran más que la parte visible de las contraculturas que poseían a la juventud británica menos square. Asombra, casi treinta años después de todo aquello, la sinceridad de la pose, la arrogancia del estilo, la sonora bofetada a las convenciones. No se ve atisbo de prefabricación o marketing, y eso se agradece.
A mitad de los ochenta, Beckman abandono la Inglaterra de la Thatcher y se fue en busca de una nueva revolución, esta al otro lado del atlántico, la del Hip-Hop en Nueva York, pero eso es otra historia...
Las imágenes que acompañan a este post han sido obtenidas de la imprescindible página, Morrison Hotel, y las podéis ver aquí.
Powerhouse Books editó en el 2005 el libro "Made in UK. The music of attitude", que auna el trabajo de Beckman en el periodo comentado.
Janette Beckman poseé una colección envidiable de grupos fotografiados: The Clash, The Jam, The Sex Pistols, The Specials, Undertones..., a los que podía acceder por su trabajo en las revistas The Face y Melody Maker. Todos estos músicos carecían, afortunadamente, del halo de endiosamiento y actitud circense que había caracterizado el periodo anterior, con sus sinfonías, intelectualidades exageradas o botas multicolores de tacón de aguja. Estos eran los sonidos de la calle, la banda sonora del Londres jodido por la crisis, no sólo económica, que golpeaba a todo el Reino Unido. Y tenía su reflejo en los chicos y chicas de la época, que pasaron de ser meros espectadores pasivos, para trasladar a su vida cotidiana sus pasiones, y reflejarlo en su estética y actitudes.
Esta fotógrafa supo ver que los grupos de música no eran más que la parte visible de las contraculturas que poseían a la juventud británica menos square. Asombra, casi treinta años después de todo aquello, la sinceridad de la pose, la arrogancia del estilo, la sonora bofetada a las convenciones. No se ve atisbo de prefabricación o marketing, y eso se agradece.
A mitad de los ochenta, Beckman abandono la Inglaterra de la Thatcher y se fue en busca de una nueva revolución, esta al otro lado del atlántico, la del Hip-Hop en Nueva York, pero eso es otra historia...
Las imágenes que acompañan a este post han sido obtenidas de la imprescindible página, Morrison Hotel, y las podéis ver aquí.
Powerhouse Books editó en el 2005 el libro "Made in UK. The music of attitude", que auna el trabajo de Beckman en el periodo comentado.
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