miércoles, 26 de diciembre de 2007

Bill Murray, como te queremos.


Admito que este post carece de todo criterio cinematográfico, pero ya es hora que en La Aurora Moderna rindamos homenaje a uno de los actores que más nos gustan, el inigualable Bill Murray. Y que mejor para ello que hacer un repaso a sus mejores películas, o las que al menos en nuestro excelso criterio lo son, que para saber donde nació y esas cosas ya tenéis la wikipedia y el imdb.

Comenzamos con Meatballs, titulada en español Los incorregibles albóndigas. La dirigió en 1979 el eslovaco-canadiense Ivan Reitman, piedra angular de la filmografía de Bill Murray. La película tiene poco que rascar, fue un pretexto para sacar teenagers ligeras de ropa y chistes soeces, pero fue el primer papel de este comediante en la gran pantalla. Bill Murray llevaba desde el 77 en el Saturday Night Live, uno de los programas de variedades y humor de más longeva existencia en televisión y del que han salido la mayoría de los cómicos estadounidenses de cierto nombre. Y probablemente la época de inicio de este show, donde se dió a conocer nuestro homenajeado de hoy, fue la mejor, con tipos de la talla de John Belushi, Dan Aykroyd o el mejor-peor actor de todos los tiempos, Chevy Chase.
Saltamos un par de años a 1981, donde el amigo Bill protagoniza junto a Harold Ramis, el actor de comedia menos expresivo tras Buster Keaton, Stripes, (El Pelotón Chiflado) también de Reitman. De esta película, una de las clásicas para el sábado después de comer, de la cual está tomada la imagen del post, se pueden sacar dos cosas buenas. A saber, sale Sean Young y es el primer papel "murrayano" típico: fracasado, golfete, ligón e ingenioso a más no poder, pero un buen tio a pesar de todo.
Y llegamos al vórtice de la comedia de los 80, Ghostbusters, Cazafantasmas, una de las películas más divertidas que jamás se han rodado y que merece un post aparte que algún día escribiré. Por supuesto es de Ivan Reitman y junto a Murray están Dan Aykroyd, Harold Ramis, Sigourney Weaver y Rick Moranis, que en mi casa era conocido como "el chiquitín". Esta es una peli hecha por colegas y eso se nota en el buen rollo que hay entre los actores. El Dr. Peter Benkman, el personaje de Bill Murray, tiene algunas escenas gloriosas, pero yo me quedo con el dialogo que mantiene con la poseída Sigourney Weaver, a la cual, evidentemente acaba ligándose.
Los Ochenta continuaron con fuerza para este actor de incipientes entradas capilares: el remake de La tienda de los horrores, la recreación de Un cuento de Navidad de Dickens en el Wall Street de los yuppies, Scrooged, que aquí se tituló Los fantasmas atacan al jefe y la segunda parte de los cazafantasmas, donde Bill hizo bailar a la estatua de la libertad al ritmo de Jackie Wilson.
Con la llegada de los noventa la comedia norteamericana entró en coma, y se llevó por medio a la mayoría de directores y actores identificados con la anterior etapa. Bill Murray hizo su última comedia de éxito para el gran público, Groundhog Day, o Atrapado en el Tiempo, esta vez dirigida por su amiguete Harold Ramis en 1993. Esta imaginativa comedia, ahora de culto, tenía algo que sobraba, la sosa de Andie MacDowell y algo sencillo pero difícil de ver, una buena historia bien contada.
A partir de aquí Bill Murray, repliega velas y se empieza a dejar ver en otro tipo de películas, algo así como cuando Tony Leblanc se quitó el peluquín, pero a tiempo. Tiene un papel curioso en Ed Wood (94) y es el malo en Kingpin (96), la segunda peli de los Farrelly, una surrealista comedia ambientada en el juego ¿profesional? de los bolos.
Cuando Bill Murray parece destinado a ser carne de que paso con...?, el tío más salao de Hollywood da un nuevo giro a su carrera y consigue su primera nominación a los Oscars, ¿adivináis en cual?, eso es, Lost in Translation (2003) de Sofía Coppola. Por encima de lo que penséis sobre esta película y de "la hija" hay que reconocer que mola que nuestro fracasado preferido se ligue a la diosaza Scarlett Johansson, y lo mejor es que resultaba creíble.
Bill ha seguido haciendo de "si mismo" en papeles como el de la coral Coffe & Cigarrettes (2003), de Jim Jarmush, y protagonizando la excelente Flores Rotas (2003), del mismo director con pinta de vampiro con resaca, en la que hace de la contención y el patetismo un marca de distinción.
Este año que empieza le veremos en el remake de la televisiva Get Smart, y aun estáis a tiempo de cogerle en pantalla grande en la "bollywoodiense" The Darjeeling Limited. Un consejo para acabar, si no tenéis pareja y estáis buscando una (aunque sea para unas horas,... o minutos) ya sabéis en quien os tenéis que fijar para aprender el arte de seducir, nada de galanes o agentes secretos, vuestro tipo es él: Bill Murray.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Drink Tea (for the love of God!) - Kula Shaker

Drink Tea (for the love of God!) es el nuevo vídeo y canción de los británicos Kula Shaker. Según cuentan en el sitio (requiere suscripción) abierto ad-hoc para lanzar este tema, es un regalo navideño para los seguidores del grupo, pero sobre todo un agradecimiento por la acogida que en este 2007, año de su regreso a los escenarios, les han brindado.

¿Reconocen al bebedor de té que protagoniza el vídeo? Exactly, Orwell.

viernes, 14 de diciembre de 2007

This is England, de Shane Meadows

He tenido la suerte de ir al preestreno de This is England del director inglés Sheane Meadows. Esta película llega con bastante retraso a España, ya que en UK se estrenó en Abril de este año y aquí llegará el 8 de Enero de 2008.

This is England es una historia que se desarrolla en el año 83, en Inglaterra, cuando el Reino Unido de Thatcher y la Argentina de Videla, estaban mandando a sus soldados a morir en las Malvinas, o Falklands en este caso. La peli trata sobre un chaval, Shaun, interpretado por Thomas Turgoose, que empieza a despertar a la adolescencia en una ciudad obrera inglesa. Como dice el cartel el verano del 83 fue un momento para permanecer alejado de la gente, y Shane, que ha perdido ha su padre en la guerra, no sigue precisamente este consejo. Poco a poco se acerca a un grupo de skinheads revivaleros, y sufre la transformación que parte de esta subcultura juvenil experimento en los ochenta.

En la cultura popular actual, formada casi en exclusividad por la tele, un Skinhead es un sinónimo de nazi y racista. En esta película se traza una imagen certera de la época, de la gente y de sus formas de vida, y los skinheads eran parte indisoluble de la Inglaterra de finales de los setenta, principios de los ochenta, junto a punks y mods. En principio los skins eran básicamente chavales ingleses de clase obrera, que a finales de los sesenta, empiezan a vestir como obreros (botas de ferroviario, camisas de cuadros Ben Sherman, tirantes...) y a juntarse con chicos jamaicanos llegados unos años antes de la colonia caribeña. Adoptan su música, el ska, el rocksteady y demás variantes reggae, siendo uno de los primeros ejemplos de melting cultural. Surgen como reacción ante el hippismo que lo inundaba todo, y que se había convertido en una moda insulsa para gente más acomodada. En la época en que se sitúa la película, una década y pico después, vuelven a resurgir, junto a otras contraculturas juveniles, en un mundo que ya no era el Reino Unido de los sesenta, si no un lugar mucho más duro y violento. En ese convulso momento, cuando se daban cifras de paro históricas, y la dama de hierro calificaba de terroristas a los mineros en huelga, un partido fascista inglés, el National Front, sembró la semilla del racismo en todos estos jóvenes desencantados y sin posibilidades, consciente de que tendría en las calles una fuerza de choque considerable.

El contexto de la película, This is England, circula sobre las lineas anteriores, y en parte sobre la vida real de su director, que fue uno de estos adolescentes jodidos y cabreados y ahora es uno de los directores ingleses que mejor retrata la vida, presente y pasada, de una Inglaterra que nada tiene que ver con las comedias románticas de la upper class.

He estado atento a las reacciones del público que veía el preestreno en el cine Callao, en Madrid, y deduzco que salvo un número pequeño de tipos con parka y patillas, la mayoría ni conocía nada sobre los skins ni sobre la película. Después de la presentación, y de unas breves palabras que ha dedicado al público el jóven actor protagonista, Thomas Turgoose, y la actriz, Jo Hartley, que hace de su madre, la película ha comenzado (en V.O. con subs.). La primera parte es estupenda, con una banda sonora brutal, con escenas graciosísimas y un clima general de buen rollo ante el descubrimiento de algo nuevo y fascinante, como es el encontrar acomodo a cierta edad en una pandilla, o como decían ellos, gang. La segunda parte es otra película, aunque bien enlazada con la primera, aparecen la violencia, el fascismo y la sangre. Mientras que el público reía, y mucho, al principio, al final no se oía ni un susurro. Interesante ejercicio el de este Meadows, el llevar a la gente hacía algo oscuro a base de risas y cierta situaciones inocentes, y cuando están con la guardia baja, asestarles un puñetazo en la base del estómago y dejarles sin aire. Y lo mejor de todo es que lo hace sin sensiblerías y sin moralinas.

Un pronóstico, esta película pasará desapercibida por el gran público, pero se convertirá, como ya lo está haciendo, en la Quadrophenia de la primera década del siglo XXI. Cuando acaben las navidades, si os gusta el cine social inglés, la buena música y las historias protagonizadas por gente de verdad ya sabéis que hay que ver, si no, siempre os quedará Hugh Grant.

jueves, 13 de diciembre de 2007

[REC], terror en perspectiva subjetiva

Hace unos días estuve viendo [REC] la película de terror dirigida por Jaume Balagueró y Paco Plaza.
La publicidad televisiva de esta producción española mostraba al público de una sala de cine aterido por las imágenes que estaban viendo. En este caso el anuncio no mentía.
El argumento de [REC] es sencillo. Una periodista y su cámara están haciendo un reportaje sobre el trabajo nocturno de los bomberos de Barcelona. Les acompañan en una salida rutinaria, para en principio, rescatar a una anciana que parece que se ha caído dentro de su casa y no puede abrir la puerta. Al llegar al piso de esta, los municipales ya han hecho presencia, al igual que los vecinos de la anciana. Hasta aquí todo normal, desde que abren la puerta de la casa todo adquiere un matiz mucho más siniestro.
[REC] es una película que tiene una misión, asustar, y la cumple a la perfección. Es de agradecer la falta de pretensiones, últimamente algunas películas que pretenden dar miedo podían emitirse en Cine de Barrio sin problemas. Esta historia no inventa nada, cumple bien los criterios del género: presentación de personajes, tensión mantenida, sustos efectistas pero bien ubicados, y un clímax final agobiante.
El aspecto estético está bien conseguido, y el rodaje cámara al hombro aporta verosimilitud y te introduce personalmente en unas estancias que se quedarían cortas para otro tipo de planos. De todas formas deduzco que hay mucho más trabajo del que parece en el rodaje subjetivo. Esto no es La bruja de Blair, el espectador no acaba mareado, y la cámara enfoca lo que se necesita en el momento justo.
Pero sin duda algo que sobresale es la localización. No me refiero a la ubicación en si de la historia, un bloque de vecinos antiguo, si no a que se desarrolla en un lugar reconocible por cualquier espectador nacional. La película fue rodada en Barcelona, pero podíamos situarla en cualquier barrio céntrico con casas antiguas de otra ciudad española. Y eso, a la hora de asustar, es un extra. Creo que la implicación emocional es mucho mayor aquí que si se hubiera rodado en Nueva York o Los Ángeles, que aunque existen, a fuerza de verlas tanto parece que se han convertido en algo irreal (incluso si las visitas).
[REC] ya ha superado en menos de un mes el millón de espectadores, e incluso va a tener su remake estadounidense Quarantined. Ya sabéis, si queréis evitar el subidón de azúcar típico de estas fechas esta película os servirá como antídoto.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Music with attitude

Este fin de semana os dejo acompañados de buena música: Judy Street, Toots & Maytals y Sam & Dave, ¡disfrutadlo!









viernes, 30 de noviembre de 2007

El sótano romano del British Museum

El British Museum de Londres es uno de esos lugares de visita obligada al menos una vez en la vida. Es significativo que un museo que lleva por nombre británico, sea una de las mayores colecciones de arte y antigüedades fuera de los países de origen de estas, cosas del imperialismo decimonónico, bastante nocivo para el patrimonio cultural de las colonias, pero más que cómodo para el turismo actual (nótese la ironía).

Este museo es un gigante, tanto por su tamaño, como por el número de las piezas de su colección, que incluye a Egipto, Mesopotamia, Grecia y Roma, entre otras.El edificio, en estilo neoclásico de mediados del siglo XVIII, da la bienvenida al visitante amparándose en una sobriedad matemática. El patio del museo se encuentra coronado por una cúpula traslúcida contemporánea, realizada por Norman Foster en 1998, siendo unos de los espacios cubiertos más grandes de Europa. En medio de este patio se encuentra la biblioteca del museo, de planta circular y a la que recomiendo visitar, ya que aunque no es parte de la colección del museo en sí, recuerda, al menos a mí, a uno de esos espacios donde tendrían cabida alguno de los personajes de La Liga de los Caballeros Extraordinarios.

La primera vez que visité este museo fue en Agosto, época en la que Londres hierve de turistas, y este lugar, pese a no ser el Big Ben o Buckingham Palace, suele estar atestado de gente. En el periplo que mantuve por sus salas acabé perdiéndome en un sótano de particular extrañeza, y que da título a esta anotación.

Recuerdo que cuando era pequeño había una tienda cerca de mi casa en la que vendían lámparas y figuras de todo tipo, desde fuentes de aceite hasta jarrones de porcelana. El par de veces que entre en este comercio siendo un niño quedé estupefacto ante lo recargado del ambiente, la gran cantidad de objetos diversos que se agolpaban allí, y que casi creaban pequeños caminos por donde transitar. Esta sala, en uno de los sótanos de este museo, es algo parecido, salvo por la ubicación, no es lo mismo "la peri" que Londres, y por la naturaleza de las piezas expuestas, evidentemente.

En esta sala, llamémosla el sótano de escultura romana, se exponen tal cantidad de objetos y piezas que da la sensación de no estar en un museo, además, como no está en el itinerario oficial no tiene demasiados visitantes, por lo te entran ganas de coger algo para que te lo cobre el bedel de este espacio. Después de estar un par de horas oyendo el murmullo incesante de los turistas, el silencio de este lugar se acrecentaba, quizás por eso, y por lo accesible de las piezas, me llamaron la atención un par de detalles. El primero la humanidad de los bustos, la expresividad tan marcada de cada uno. El segundo, la heterogeneidad de las facciones representadas. Todos los rostros eran diferentes, casi te atrevías a dar un lugar de procedencia del individuo. La mayoría no eran grandes hombres romanos, si no sobre todo cargos medios y comerciantes acaudalados que se podían permitir su paso al mármol, por lo que parece aceptable suponer que podían ser de cualquier provincia del imperio.

Si os pasáis por Londres y decidís incluir el Museo Británico entre vuestros lugares de visita, acordaos de La aurora moderna y buscad el sótano de escultura romana. No son los frisos del Partenón, pero pasaréis un rato interesante, e incluso, puede que como me pasó a mí, descubráis alguna cara que os parezca muy familiar.

jueves, 29 de noviembre de 2007

Robert Doisneau - Los niños de la plaza Hébert


Robert Doisneau, Les Enfants de la Place Hébert, 1957
Fichero .Kmz de este lugar en París, aquí.

Me imagino el momento en el que Doisneau tomó esta foto. Habría acabado de comer en algún Bistró de la zona, al noroeste de Montmartre, y se encontró a estos tres jóvenes parisinos. La hora es esa en la que la luz de la tarde, de principio de otoño, calienta sólo tibiamente . La actitud de cada uno es impagable.

La niña pequeña, con su honesta curiosidad, mira a cámara como miraría una niña a un desconocido que le apunta con algo que probablemente nunca hubiera visto. Su hermana, una adolescente, adopta una forzada pose que habría tomado de alguna película de la época. Promete ser muy guapa al cabo de unos años. Su novio, el chaval que se apoya con splín en el teléfono de la policía, mira al suelo fingiendo desinterés. Mostraría el mismo falso desinterés delante de sus amigos rockabillys horas después, cuando estos le preguntaran por la chica a la que había ido a ver esa tarde de principios del otoño de 1957.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

Blade Runner, final cut


Hace un par de fines de semana tuve la suerte de poder ver en cine el montaje final de la película Blade Runner. Para los que rondamos la treintena existen multitud de grandes películas que sólo hemos podido ver en pantalla pequeña, películas que de una u otra forma han marcado nuestro imaginario colectivo. Este final cut, al menos, sirve para que muchos de nosotros podamos, por fin, ver en pantalla grande las tribulaciones del agente Deckard.

Sobre Blade Runner se ha escrito casi todo por lo que no voy entrar aquí a glosar las cualidades inherentes que tiene esta cinta, en todo caso, si alguien lee esto y por alguna razón nunca ha visto la película lo mejor que puede hacer es no perder un minuto en ponerse a ello. Si no le gusta mejor que se busque un entretenimiento diferente al del cine.

Este montaje final no aporta nada en sí a la historia. Lo más significativo es que elimina algunas escenas finales y poco más. Sin duda es una estrategia para relanzar una película que se rodó en 1982 y que mejoraba enormemente el libro de Philip K. Dick en el que estaba basada: "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?.

La proyección a la que asistí en los cines Kinépolis, complejo gigante situado a las afueras de Madrid, se realizó en formato digital. Básicamente, y tal y como explicaban en un pequeño reportaje antes del comienzo de la película, lo que hacen es volcar el negativo "original" en un disco duro para que no perdiera calidad con el uso. No sé si por este sistema o por el lavado de cara técnico al que han sometido a Blade Runner, la película de Ridley Scott lucía envidiable, aunque supongo que algo tendrá que ver también la gigantesca pantalla, el sonido envolvente y la emoción de quien escribe esto.

sábado, 17 de noviembre de 2007

Cosas que hacen Bum - Kiko Amat

A finales de Mayo vi que en El Garaje recomendaban el libro que tenéis a la izquierda. Viendo la portada supe inmediatamente que el libro sólo podía decantarse por dos opciones, o ser un desastre o una autentica delicatessen pulp. Afortunadamente se me confirmó la segunda opción.

Cosas que hacen Bum es una novela en la que se mezclan la paranoia inadaptativa de su protagonista, Pánic Orfila, un post-adolescente de periferia, con el dandismo modernista de un grupo de vengadores ácratas. La historia que cuenta le hemos vivido algunos a medias. Cuando eres un extraterrestre en un mundo ridículo te quedan las salidas de la música, la estética y tu grupo de amigos, con los cuales planeas grandes actos que nunca llevarás a cabo. Quizás por eso me gusta tanto esta historia, porque es una venganza escrita contra la adaptación, el costumbrismo de sobremesa, la camisa de fuerza de la hipoteca. Aquí, el protagonista, acaba saltando al vacío por todos nosotros, como hizo Jimmy Cooper con la Vespa del As de Oros, aunque nos quede la duda de si ambos, Panic y Jimmy, saltan al infinito con su scooter o ambos dejan caer solo a su moto.

Este es un libro que debería escucharse con el volumen a tope, y con unos bowling shoes impolutos para bailar en sus páginas. La música tiene una importancia en el relato comparable al de la letra en una canción soul. Panic escucha incansablemente a las Marvelletes, a Martha Reeves & The Vandellas y a Billie Holiday. No las oye, como un oficinista a M80, las escucha, las descifra, las siente. Esta es una historia llena de referentes bien utilizados. No se trata de citar por citar, o de sacar a relucir de vez en cuando a algún grupo, algún libro o alguna película para demostrar una supuesta modernez al gusto de los editores. Se trata de construir un código que sabrán descifrar los lectores que compartan determinadas pasiones con el escritor de esta novela.

El escritor, Kiko Amat, promete. Tiene otro libro editado, El día que me vaya no se lo diré a nadie, ambos en la colección Contraseñas de Anagrama. Cuando acabé de leer Cosas que hacen Bum empecé a buscar quién era este tipo con quien compartía determinadas obsesiones estéticas. Kiko Amat es del 71, de Sant Boi, Barcelona y habla como un demonio speedico de todo aquello que le gusta. Pincha de vez en cuando, edita un fanzine, La Escuela Moderna, donde ayudado por su gang, escribe sobre situacionismo, los Weatherman y Style Council. Además publica en El País y la Vanguardia. Digo que promete porque polariza, o crea adhesiones u odios (busquen por la red), y eso en estos tiempos de tibieza y equidistancia ya dice mucho.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Creaciones distanciadas y paralelas


Probablemente cuando uno ha tomado contacto con algún libro que le ha marcado especialmente está mucho más atento a cualquier mención que se haga de él. La primera vez que leí 1984 tenía 17 años, y tras el cúmulo de emociones y frustraciones que la obra más distópica de Orwell me provocó, sentía la imparable necesidad de que todo el mundo que estaba a mi alrededor lo leyera. Otro de los sentimientos que tuve fue el descrito un par de líneas más arriba, por una extraña circunstancia Orwell y 1984 estaban en boca de todos los que yo consideraba de referencia.

Curiosamente ese mismo año apareció uno de los discos más importantes de los 90, Ok Computer, de Radiohead. Posteriormente he leído cientos de comparaciones entre ambas obras. En aquel momento yo creía ser el único que veía el paralelismo, como iluminado por algún extraño hipertexto cultural que enlazaba las sensaciones y pensamientos que tanto el libro como el disco me producían.

No son nuevas las obras con referente, películas basadas en cuadros, canciones surgidas de poemas. Pero no es exactamente a lo que me refiero aquí. No se trata de un ejercicio de lógica o análisis técnico de una obra para producir otra. Es justo lo contrario, es la construcción en corriente de conciencia de los sentimientos que esa obra despierta. Es como si Orwell le hubiera susurrado a Thom Yorke las sensaciones que tuvo dando voz a Winston Smith, mientras que el lider de Radiohead permanecía dormido.

Estas simetrías se repiten en algunas ocasiones. Se puede argumentar el conocimiento de unos autores sobre otros, el empleo de técnicas creativas similares, el contexto social similar. Por contra también se puede recurrir a la necesidad humana de contar a los demás lo que en ese momento tienes la imperiosa necesidad de expresar. ¿Leyó Luis Martín Santos a John Dos Passos o Henry Miller?. Es posible. En todo caso hay pasajes de Tiempo de Silencio que me rememoran Manhattan Transfer o Trópico de Cáncer.

Desconozco si algún investigador ha realizado algún estudio sobre estas simetrías. Desconozco incluso si algún filólogo consideraría una barbaridad lo escrito más arriba. Lo que no desconozco son las sensaciones vividas dos veces, los deja vu literarios, mis propias huellas en la tierra húmeda. Quizás ahí se encuentre la clave. En las indescifrables y únicas emociones que cada ser humano siente.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

martes, 13 de noviembre de 2007

Fauna y flora en los conciertos

El pasado jueves 8 de Noviembre estuve en el concierto que Interpol dieron en Madrid. Este grupo no me gusta demasiado, no porque les tenga especial animadversión, si no porque su estilo musical no es de mis preferidos. Aparte de mi opinión personal sobre esta banda newyorkina, la actuación fue bastante interesante, desplegaron un gran sonido y repasaron los éxitos de sus tres álbumes.

Existía una expectación considerable para ver a estos admiradores de Joy Division (estos sí que eran tremendos), por lo que mucha gente se quedo sin entrada. Si algún fan desafortunado lee esto, además de odiarme se preguntará obviamente que hace alguien en un concierto de un grupo que no le gusta. Mejor que responder dejo a su efervescente imaginación que maquine alguna fascinante historia.

Ver un concierto por el que no estás interesado te da un perspectiva diferente. Es como un partido de fútbol en el que no vas con ningún equipo. Y la música, como el fútbol, tiene un alto porcentaje de emoción. Esta situación te permite fijarte en los aspectos más técnicos que emocionales, aunque también te da la oportunidad para ver lo que te rodea, el público.

Es curioso que determinados fenómenos se ven repetidos allá donde vayas, y el público de los conciertos cuenta con una serie de arquetipos inmutables. Antes de meterme en faena si hacer un comentario sobre la sala en la que se celebró el concierto: La Riviera. Este antro es probablemente la peor sala de conciertos no de Madrid, si no del universo. Acústica infame, decoración tropical de feria, estructura demente, sí demente, ¿a quién se le ocurrió hacer el suelo más bajo conforme se aleja del escenario?.

Comencemos con el repaso:

- ¿Alguna vez habéis tenido cerca a las niñas gritonas?. Siempre existe un grupo de cuatro o cinco jovencitas speedicas cuyos gritos superan a las toneladas de decibelios de la música. Dan saltitos, se abrazan de la emoción (en todas las canciones, incluso en la primera de los teloneros) y siempre te pisan.

-Otro ejemplo de molestia concertil es el señor Torre, un hombre gigantesco que aparece de no se sabe muy bien donde y se coloca justo delante tuya. No hay nada que hacer ante un muro humano de más de dos metros.

-Otros tipos curiosos son los sempiternos listos, yo llego el último pero me coloco el primero. Se van introduciendo como sanguijuelas en la masa y consiguen colarse por los huecos más inverosímiles.

-Llevad un chubasquero. Siempre hay un lerdo que pasa con un mini o varios vasos de plástico llenos de cerveza haciendo equilibrios. No hace falta que cuente donde va a parar el zumo de cebada.

-La chica desmayo. En todo concierto que se precie siempre alguna muchacha que pierde el sentido. Se produce un revuelo al fondo, y al rato aparece un miembro del equipo de seguridad portando en brazos a la desmayada. Siempre me he preguntado donde las llevan, ¿Existe alguna sala secreta donde las mantienen esclavizadas en fabricando merchandising?

-El individuo narcótico. Siempre la monta, después de haber ingerido litros de alcohol y haberse zampado/esnifado/inyectado cualquier estupefaciente a cascoporro salta y brinca como si estuviera poseído. Los que le rodean le miran con pánico, los más avezados se acercan, solamente su aliento coloca.

-Antes os he pedido que llevéis chubasquero. Llevad también un chaleco salvavidas por si acaso estáis cerca del hombre sudoroso. Es normal sudar en un ambiente cerrado y caluroso (en la Riviera caen gotas del techo por la condensación, no bromeo) pero lo de este señor supera los límites de la normalidad. Mas que un humano parece una medusa, y siempre, prepárense estómagos sensibles, se acerca y te roza, dejándote la sensación de haber tenido un encuentro con una masa de gelatina húmeda y babeante.

- La sacerdotisa mística es una mujer que baila como si se hubiera encontrado con buda y este le hubiera invitado a unos tripis. Hace movimientos con las manos en el aire como si quisiera convocar a alguna deidad de una religión oscura y olvidada. Podría resultar insinuante, pero por alguna extraña razón estas féminas tienen tanto atractivo como una visita al dentista.

¿Tenéis previsto ir a algún concierto en breve? Pues lo siento, porque esto es lo que hay.

jueves, 8 de noviembre de 2007

Tortuga gigante en Kyoto y Sketch Up

El otro día buscando la localización del Ginkakuji en Google Maps me encontré esta tortuga gigante en medio de la plaza de la estación de Japan Raylways. Parece ser que lleva ahí desde finales del mes pasado, según cuentan en microsiervos WTF!. En el momento de escribir este post Gamera aun sigue obstaculizando el tráfico de Kyoto, al menos en la Tierra virtual de Google. Les dejo aquí el archivo de localización por si queréis verla con vuestros propios ojos.

En todo caso esta simpática tontuna es un poco una excusa para hablar de una utilidad que descubrí hace poco y que creo la mar de útil. Se trata de Sketchup, un programa de modelado en 3D que nos trae la cada vez más omnipresente (y útil) compañía californiana Google.


La relación con la tortuga gigante es que está realizada con este programa, así como los modelados en 3D que los usuarios de Earth van colgando progresivamente a lo largo del globo. El diseño en tres dimensiones con un ordenador se suele asociar con programas profesionales, caros y difíciles de utilizar. Sketch Up es gratuito como todas las aplicaciones que Google realiza (aunque con versión mejorada de pago). Desconozco si es aplicable profesionalmente, de lo que puedo dar cuenta es que es bastante fácil e intuitivo de utilizar, o dicho de otra forma, sin haber tocado nunca uno de estos programas puedes llegar a hacer algo decente en un par de horas. Además del diseño 3D, la aplicación permite el insertar imágenes planas como .jpg u otro tipo de archivos de imagen, y la aplicación de texturas de diferentes materiales sobre el diseño en apenas un click. Otro aspecto interesante es que Sketch Up permite el acceso a una base de datos de modelados que otros usuarios han realizado, el 3dWarehouse. De esta forma se puede conseguir descargar a tu plantilla desde una catedral hasta un Ferrari, incluso hay compañías que publicitan sus muebles de esta forma, como Smart Furniture y sus modelos de Sketch Up.

martes, 6 de noviembre de 2007

El Ginkakuji y el Espacio-Tiempo


La foto está tomada en Abril de este año, y en ella se ve el karesansui o jardín de arena zen del Ginkaku-ji o Templo del Pabellón de plata. Fue construido en Kyoto, Japón, en torno al año 1482 por el Shogún Ashikaga Yoshimasa como lugar de retiro en la montañas que circundan la ciudad. Tras su muerte, en el año 1490, la casa de retiro se transformó en templo zen. Toma su nombre de un hipotético recubrimiento de plata que nunca llegó a producirse. Por oposición al opulento Kinkaku-ji o Templo del Pabellón de Oro, edificado casi cien años antes, el pabellón de plata sería más reducido, pero también infinitamente más armonioso e integrado con el entorno. Los criterios estéticos y filosóficos de este tipo de construcciones provienen de un par de conceptos básicos, el Yugen (simplicidad elegante) y el Yohaku no bi (la belleza del vacío).



Supongo que hay lugares que tienen un atractivo inherente, y aunque la palabra atractivo está bastante manoseada, creo que para este caso nos podría valer. Lo inaudito surge cuando esos lugares se combinan con un momento determinado, como una proposición de espacio y tiempo únicos, y unidos indivisiblemente a un observador.

Yo tuve la suerte de estar en una de esas encrucijadas, en uno de esos nudos en los que las cuerdas se tensan y toman otra dirección, obligándote a seguirlas como una gota de agua deslizándose por una cadena de metal.

Precisamente la meteorología es un factor ineludible en esta ecuación estética y personal. Mis recuerdos, vivencias y percepciones se ven afectados por las condiciones atmosféricas tanto como estas son afectadas por la incertidumbre. No vivo los lugares de la misma forma con una luz obscena de verano que con una tenue incandescencia primaveral. El punto de choque en mi caso es la luz, aunque la temperatura, la humedad, el viento o la meteorología personal, como el cansancio o la falta de sueño, también tienen su papel en la impresión del momento y el lugar.

En este caso tengo recuerdos aislados de la quietud del lugar, del sonido de la leve lluvia sobre el paraguas de colores de 300 yenes y del susurro de las pisadas sobre la gruesa arena mojada. Me llamaron la atención individualmente la disminución inmediata de mi ansiedad, el frío lento y húmedo que entraba por mi cazadora de cuero marrón y la silenciosa comunicación que establecí con ella.

Pero el recuerdo que tengo ahora, el recuerdo que tuve nada más abandonar el Ginkakuji, estaba constituido no solamente por retazos particulares y sensaciones dispersas. Este recuerdo estaba conformado por la impresión de un momento en un lugar, de un pulso y una vibración que se extendía en el terreno y en el tiempo.

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La información histórica y artística sobre el Ginkakuji y el Karesansui, las he sacado de la Japan-Guide y el artículo de wikipedia sobre los jardines japoneses de arena.

Si queréis saber la ubicación aproximada desde donde tome las fotos podéis abrir este fichero .kmz que os llevará en Google Earth al sitio del que hablo.

Las impresiones son mías, y hasta que no inventen un sistema de descarga para recuerdos, os las transmito vía palabra.


jueves, 25 de octubre de 2007

¿Cuál es el potencial humano?



"Hay dos tipos de sufrimiento en este mundo: está el sufrimiento por una carencia de vida, y el sufrimiento por una sobre abundancia de vida y yo siempre me encuentro en la segunda categoría. Cuando piensas en ello, casi todo el comportamiento y la actividad humanas no son, esencialmente, diferentes del comportamiento animal."

"Las más avanzadas tecnologías y creaciones del hombre nos llevan, como máximo, hasta el nivel de un super-chimpancé. En realidad, la diferencia entre, por ejemplo, Platón o Nietzsche, y el humano medio es más grande que la diferencia entre el chimpancé y el humano medio."

"El reino del espíritu verdadero, el dominio del artista verdadero, del santo, del filósofo raramente son alcanzados. ¿Por qué tan pocos? ¿Por qué la historia del mundo y la evolución no son historias de progreso, en vez de ser esta simple e inútil adición de ceros? Pasa que no se han desarrollado grandes valores, diablos, los griegos 3000 años atrás estaban tan avanzados como lo estamos nosotros ahora. Entonces, ¿cuáles son las barreras que impiden a la gente el alcanzar el punto más cercano a su verdadero potencial? La respuesta a esta pregunta puede ser hallada en otra pregunta, y esta es: ¿Cuál es la característica humana más universal, el miedo o la pereza?"

Louis Mackey, en la película Wakin Life

martes, 23 de octubre de 2007

Supermodelo 2007, una crítica destructiva.

Supermodelo 2007 es un programa del canal de televisión Cuatro que se emite los lunes por la noche. El programa es una mezcla de espacio de tele-realidad y una academia de modelos. Hasta aquí el elemento descriptivo, a partir de ahora opiniones despiadadas y espíritu malicioso.
Supermodelo es una idea simple, vestiditos y pinturería para las señoras y jovencitas medio desnudas para los caballeros. Además la telerealidad, que ni es tele ni es realidad, sigue teniendo su tirón pese a el proceso inflacionario de Gran Hermano. En la edición del 2006, no carente de absurdidad, no les fue mal, en la de este año las cifras de audiencia no empezaron siendo tan buenas, por lo que la dirección, supongo, ha introducido algunas subrepticias novedades que aumentan la faceta grotesca del programa.
Se preguntarán (y si no ya les vale) ¿qué diablos hace ese mono de la izquierda?. Jugar al golf. Si lo que realmente querían preguntar es que tiene que ver con el post se lo explico amablemente a continuación.
El aspecto técnico del programa es un desastre, así, sin ambages. La realización está a cargo de un chimpancé, que selecciona las cámaras en función de unos botones de colores. Es desastroso, luces mal colocadas, entrada de vídeos a destiempo, la presentadora mirando a Albacete cuando tiene que mirar a Cuenca. La presentadora, sí, Judith Mascó, que ha sido modelo y "da bien a cámara". Y ya. Porque no se puede ser más sosa e imprimir menos carácter a las entradillas. Además es tan estática que a veces sospecho que la verdadera Judith Mascó está en su casa y lo que presenta es un muñeco animatrónico.
El programa se desarrolla en un estudio, en el que el público es extrañamente feo, supongo que para realzar la belleza de las modelos. El jurado es otro elemento indispensable, y aquí, he de decir que está el único tío salvable del espacio, un tal Daniel El Kum. Si no lo conocen es como un hermano de Antoñito Alcántara que hubiera sufrido una enfermedad chunga (Colinkebauer dixit). Siempre serio y digno, como dibujado con tiralíneas.
La otra parte del programa se desarrolla en la academia de formación. En esta academia manda una dominatrix, que tiene un pésimo gusto al vestir, llegando a llevar un collar hecho con cucharas (se lo juro). Esta señora, que dicho sea de paso no pierde oportunidad para mostrar escotazo, se alía con un italiano histérico y un fotografo francés y calvo para putear a las chicas de cualquier forma. Cada semana se juntan los tres en secreto, tiran un dardo a las fotos de las aspirantes y de esta forma eligen victima. Luego, delante ya de las cámaras, primero maltratan psicológicamente a la desgraciada de turno, la chica llora y luego ellos mismos van a consolarla. Todo esto acompañado por música de tensión (como las sintonías de los informativos de Antena 3), piano triste y piano esperanzador, respectivamente.
Las novedades de este año consisten en fomentar la bronca y el lloro de cualquier forma y el porno soft. Los profesores y el jurado montan teatrillos para hacer que se pelean entre ellos, teniendo un nivel de actuación comparable al de una función escolar.
Por último las modelos. Nivelazo. Sirva como botón que una de ellas tenía que ir a Santander, y preguntó: ¿Y eso donde está?. Este año como novedad introdujeron a una pobre muchacha que era fea, para que sus compañeras la vejaran y la pincharan con un palo, como a un bicho. El resto son crías bastante agraciadas y con el desarrollo emocional de Kaspar Hauser.
Supermodelo 2007 es un programa tan sumamente mal hecho que me gusta. Quiero decir, su estupidez trasciende y sublima hasta tal punto, que se convierte en una parodia de si mismo en tiempo real, alcanzando un nivel sólo comparable al Gong Show o a un informativo de Sánchez Dragó.

domingo, 21 de octubre de 2007

Fallece Juan Antonio Cebrián














Hace un rato me he enterado de la triste noticia del fallecimiento de Juan Antonio Cebrián, periodista radiofónico de Onda Cero y director del mítico programa "La Rosa de los Vientos".
En la wikipedia parece que alguien ha actualizado su biografía y comenta que en los informativos de Onda Cero de la 1:00 han dicho que ha sufrido un ataque cardiaco.
A todos los que nos gusta la buena radio nos hemos quedado sin uno de los grandes. Estoy sinceramente triste, ya que aunque no lo conocía en persona llevaba muchos años escuchándole.
La rosa de los vientos era un programa estupendo, de lo mejor de la radio española. En el se mezclaban el misterio, la ciencia, el cine, la historia, todo ello conducido por la voz de Juan Antonio Cebrián.
No se con que seguir, quizás actualice más tarde, la verdad es que este tipo de cuestiones impactan.
Como él mismo solía decir: "Fuerza y Honor", descanse en paz, Juan Antonio
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Actualización 2:13

En el boletín horario de Onda Cero confirman efectivamente que Juan Antonio sufrió un infarto la tarde de ayer, sábado 20/10. También han dicho que mañana habrá un especial de la Rosa de los Vientos conducido por Bruno Cardeñosa.

sábado, 20 de octubre de 2007

jueves, 18 de octubre de 2007

Meme: Tres consejos para ser un buen blogger

Hace un par de días Josep del blog Jon Kepa me mandaba este meme.
Un meme es una idea autorreplicante, y en enlace anterior de wikipedia teneis una explicación específica sobre este concepto.

Vamos al reto en cuestión.

Llevo poco tiempo escribiendo este blog, aunque no es el primero que tengo y he pasado muchas horas leyendo bastantes bitácoras. A si que creo que mis tres consejos son:

- Publica y no te desanimes. Uno de los primeros pasos a la hora de iniciar un blog es poner un contador de visitas. Y este suele ser uno de los elementos que más pesa para que internet esté repleto de esqueletos tostándose al sol. Al principio no te lee nadie. Y mucho tiempo después te sigue muy poca gente. No tires la toalla y espera un tiempo a que google te sitúe. Por la red encontrarás consejos más técnicos de como posicionar tu blog, pero por encima de esto lo importante es actualizar lo más frecuentemente posible. Poco a poco darás con tu público (eso espero) y tendrás tu post redondo.

- Crea nuevo contenido: Hay blogs recopilatorios muy buenos, de hecho la mayoría de los blogs más leídos en español se dedican a esto. Pero anímate a escribir en tus propias palabras, si no es posible que todo acabe homogeneizado a base de corta y pega. Además en tu vida cotidiana es lo que haces: al hablar con tus amigos, al contarle no se que a tu pareja, al hacer un trabajo en clase... creas continuamente contenido. Aquí las palabras no se las lleva el viento.

-Ser simpático no cuesta nada: (sobre todo con los principiantes) Si algún blogerillo novato te pide ayuda no se la niegues, algún día podría adquirir poderes y fulminarte con un rayo. Si por otra parte eres principiante ten dignidad y no te arrastres por un enlace que suba tu pagerank. Haz algo interesante y puede que se fijen en ti.

Pues estos han sido mis consejos. Ahora lanzo el meme a Cómo y Dónde, amigo de La Comunidad, a Primeras Impresiones de la Tierra, jóven pero experimentado bloguero, y a Pierre Nodoyuna, al cual no conozco pero considero un blog de referencia.
(Y a cualquiera que lea esta entrada y tenga algo interesante que decir, como no, que me avise en los comentarios y la replique)

lunes, 15 de octubre de 2007

El orfanato, cine manufacturado.


El Orfanato, película estrenada el pasado jueves 11 de Octubre, se ha situado en apenas cuatro días como la producción española más vista de la temporada, con un millón de espectadores. Sin duda, en un estreno muy reciente en el que el boca a boca aun no puede entrar en juego confluyen varios factores para lograr este rotundo éxito. La intensa campaña de publicidad de Telecinco, televisión productora, estar apadrinada por Guillermo del Toro, contar con la actriz protagonista, la conocida Belén Rueda, y sobre todo bascular en torno al terror, género que últimamente goza de buena salud en España, han dotado a esta película de los ingredientes necesarios para arrasar entre el público.
El orfanato es una película dirigida por el debutante Juan Antonio Bayona. La historia comienza cuando Laura (Belén Rueda) va a vivir con su marido y su hijo pequeño a una casa costera que sirvió como orfanato, en el que la protagonista vivió de pequeña antes de ser adoptada. Tiene como planes rehabilitarlo para que sirva como residencia a niños con discapacidades. Su hijo, Simón (Roger Príncep), es un niño de unos cinco años que continuamente fantasea con amigos invisibles. Ciertos sucesos poco usuales empiezan a preocupar a Laura que comentándolos con su marido son achacados a la desbocada imaginación del niño. La tragedia sucede, cuando en la fiesta de inauguración de la residencia, Simón desaparece y su madre Laura, es atacada por un extraño niño enmascarado. A partir de ahí la lucha de la madre por recuperar a su hijo, contra los escollos paranormales y la terrenal incompresión de los demás, será el camino por el que circula la trama.
Voy a dejar claro que nunca hubiera contado en la pequeña sinopsis de la película que el hijo del personaje de Belén Rueda desaparece, pero ya que a los productores no parece importarles dejarlo claro en el trailer, pues en la aurora moderna no íbamos a ser menos. La verdad es que el trailer es un resumen de la película de principio a fin (casi) por lo que recomiendo que no lo vean. Los trailers son adelantos que crean expectativas en el espectador, eso en teoría, porque ahora los destripan casi todo, aunque este es otro tema.
La producción que nos ocupa es técnicamente correcta, está bien ambientada, los actores cumplen (en especial el niño), y el guión, escrito por Sergio G. Sánchez resiste sin demasiados problemas las casi dos horas de metraje. En este último aspecto si es cierto que si la cinta durara veinte minutos menos y las transiciones de situación fueran más suaves tampoco pasaría nada, al igual que algún personaje siniestro que queda algo descolgado y no se aprovecha apenas.
El aspecto de la historia que más me gustó es el homenaje (¿?) a Poltergeist, con la que comparte desaparición infantil y en la que Geraldine Chaplin hace de médium aconseja a la madre sobre el proceloso mundo de los fenómenos paranormales.
El problema de El Orfanato es que veo demasiado claros los engranajes que sustentan todo, como una figura animatrónica, de esas que colocan en los parques de atracciones, que estuviera lograda pero a la que se le vieran los cables. En esta película todo es obvio, todo lo que el espectador piensa que va a pasar, pasará. Por supuesto están los sustos efectistas, esos en los que no tienes más remedio que gritar, al igual que cuando ves acercarse un objeto muy rápido cierras los ojos por mero instinto. Y estos sustos están graciosos, como la montaña rusa, pero se olvidan tan rápido como han venido.
Esta película cuenta con final sorpresivo, como El Sexto Sentido o Los Otros, por ejemplo. Parece que el director o el guionista nunca leyeron "El cine según Hitchcock", en el que el inglés dejaba bien clarito a Truffaut la diferencia entre suspense y sorpresa. Entre otras cosas, las películas con sorpresa admiten como mucho un visionado, o a lo sumo dos. Son como un juguete de esos que das cuerda a un cubo y sale un payaso o algo grotesco del interior, hace gracia un rato, luego se manda al trastero.
A donde han mandado esta película ha sido a los Oscars, y el público al top de recaudación. Todo lo malo que he dicho antes me parece un debe para la película, pero ahora, casi toda la industria cinematográfica lo ve como un acierto. Esta me parece una película manufacturada, como una lata de sardinas. Es como si todos y cada uno de sus segundos estuvieran pensados por un consejo de marketing para lograr unos resultados. La cuestión es que estas películas, ganen o no el Oscar, acaban siendo mandadas al trastero como un juguete usado y sin gracia. Las películas que se recuerdan en el ámbito del terror y el suspense son aquellas que asustan a la gente no con artificios, si no aludiendo a los ámbitos mas recónditos del ser humano, esos a donde casi ninguno queremos ir.

jueves, 11 de octubre de 2007

Paprika

Paprika es la última película del director de animación japonés Satoshi Kon. Se estrenó en Noviembre de 2006 en Japón, en España desconozco si se llegó a proyectar en cines, en todo caso seguro que en pocos y por poco tiempo, y ya está en DVD.

La historia gira alrededor de un grupo de psiquiatras, que han inventado el MiniDC, un artefacto que permite poder visualizar los sueños de los seres humanos, así como interactuar con ellos, sirviendo esto para curar enfermedades mentales. El problema surge cuando varios de estos dispositivos son robados, y el director del experimento, en plena reunión para solucionar el robo se lanza por la ventana. Al parecer el ladrón puede interactuar con la mente de cualquier persona que ha probado el MiniDC e inducirles sueños, siendo para las víctimas imposible discernir la realidad de sus fantasías oníricas, esto hace por tanto que adopten un comportamiento totalmente inesperado. Chiba Atsuko, la psiquiatra jefe, es la encargada de solucionar el problema, para ello se introduce en los sueños de sus pacientes y así intentar dar con el ladrón. Cuando está dentro de los sueños adopta la personalidad de Paprika, una joven que es su alter ego onírico pero a la vez totalmente diferente a ella. A partir de aquí la película sólo ha hecho más que comenzar.

Satoshi Kon es un director (además de guionista, animador, dibujante...) de anime, cine de animación japonesa, poco usual. Utiliza todo el torrente de capacidades que tiene el anime para contar cosas, su cine no solamente es un espectáculo visual asombroso, es una vuelta de tuerca a la realidad. La dificultad para saber que es fantasía o realidad, el mundo del cine (millenium actress, Sennen Joyu, 2001), la personalidad escindida (Perfect Blue, 1998), los conflictos de adaptación social (Tokyo Godfathers, 2003) o la violenta locura colectiva (Paranoia Agent, Moso Dairinin, 2004, serie de tv emitida en España por Cuatro), son los temas por donde discurren sus obras. Para Paprika, se ha basado en una novela de Yasutaka Tsutsui, un iconoclasta escritor japonés de ciencia ficción. Como curiosidad decir que Tsuitsui y Kon ponen voz en la versión original a una simpática pareja de camareros que sirven en el bar virtual radioclub.jp, un lugar donde los pacientes se citan con Paprika para profundizar en sus obsesiones.

Visualmente es maravillosa, además me ha gustado especialmente como los efectos visuales y sonoros se adaptan al momento en que la trama se esté desarrollando, siendo muy imaginativos e impactantes. La película tiene elementos turbadores, puesto que en el fondo gira en torno al todavía misterioso tema de los sueños. Cualquier persona se levanta preocupada cuando ha tenido un sueño turbador, el problema sería cuando ese sueño se mezcla con la realidad hasta fundirse. Me gusta el paralelismo que traza entre el mundo onírico e Internet, ya que en ambos lugares la gente se desinhibe de sus complejos haciendo cosas poco posibles en el mundo real. El único problema está en el desarrollo de la historia, tiene una gran presentación, un desarrollo atrayente pero un final demasiado cortante, y esto le ocurre al 99% de las películas de animación japonesa, es como si por algún motivo cultural los japoneses carecieran en sus narraciones de un puente entre el desarrollo y el clímax.

Si os gusta el cine de animación japonesa no dudéis, si por contra tenéis vuestros prejuicios (lógicos) hacia él, esta o cualquier otra película de Satoshi Kon os demostrará que el anime es una herramienta que se puede utilizar para algo más que el sexo o la violencia gratuitas.

lunes, 8 de octubre de 2007

En Portada - Japón, el ave fénix.

El pasado Domingo 7 de Octubre tuve la suerte de ver el documental Japón, el Ave Fénix, emitido en el programa de TVE2 En Portada.
El veterano espacio, que lleva años acompañando su cabecera con el tema de créditos de Blade Runner,, es uno de los contenidos de mayor calidad que se pueden encontrar en la maltratada televisión española. La idea es sencilla, una serie de documentales de interés, sin estridencias pero sin obviar temas complejos, una factura técnica austera pero correcta, que no haga primar el continente sobre el contenido, una buena documentación que aporte complejidad pero manteniendo siempre la divulgación y la accesibilidad.
Por otra parte cabe destacar que el programa es realizado por el equipo de informativos de TVE, es decir, es un programa de producción propia, no un espacio de productora, es decir, un elemento subcontratado y generalmente más caro y de peor calidad.
El fenómeno de la subcontratación en la televisión pública es tan sangrante como en cualquier otra administración del estado, sea central, autonómica o local. Se delegan servicios básicos contratándolos a empresas que cobran mucho más de lo que parece, para que luego presten un mal servicio y contraten a su personal de forma precaria.
Volviendo al espacio que nos ocupa, el documental Japón, el ave fénix resultó muy interesante. Se hablo del país oriental desde una perspectiva poliédrica, según la página del programa:

"EN PORTADA ha hecho un viaje al Japón más desconocido: la vida y los sentimientos de los japoneses. Viven en la segunda potencia económica mundial y sin embargo están descontentos de cómo van las cosas en su país. Sienten que los valores que definieron el carácter nacional están desapareciendo y que las cosas que daban por garantizadas están cambiando."

Normalmente cuando se ruedan documentales sobre Japón se alude a lo obvio, los samurais, el manga y el frikismo de cualquier color, y Japón es eso pero mucho más, igual que España es algo más que fiesta y toros. Era impresionante ver a jóvenes japoneses que no tienen para pagarse una casa pese a trabajar y viven en cibercafés, en unos cubículos que les salen por 10 euros al día y que es lo único que pueden permitirse antes de la calle. Se habló sobre la liberalización de la economía, opuesta a una especie de estado del bienestar empresarial, donde los trabajos eran vitalicios y la compañía era casi tan importante como la familia.
Otro de los aspectos interesantes fue el de la robótica. Más allá de la gracia de los androides se explicó como la enorme crisis demográfica hace que se estén planteando seriamente la necesidad de utilizar robots con forma humana (androides) para cubrir en principio tareas simples de, por ejemplo, información en las estaciones de tren.
La parte final del programa estuvo dirigida a la ola nacionalista impulsada por el Partido Liberal Democrático, de ideología conservadora y que lleva gobernando Japón desde los años 50 exceptuando el trienio 93-96. En los años treinta Japón fue parte del eje, al lado de la Alemania Nazi, ahora quiere ir de la mano del imperialismo estadounidense en sus aventuras bélicas. Para ello el gobierno anterior intentó cambiar la constitución pacifista que denomina al ejercito japonés fuerzas de auto defensa, además de imponer el himno de letra belicista en las escuelas. Según se vio en En Portada, hay un movimiento de profesores que se niegan a integrarse en el fervor nacionalista del gobierno, interpretando canciones tradicionales pacifistas, a pesar de sufrir represalias, llegando incluso a ser despedidos.

El enlace de la página de En portada, en la que se puede ver completo el documental en formato flash, además de otros anteriores.
La foto es propia, se puede ver parte de Yokohama desde la Mori Landmark Tower, el rascacielos más alto de Japón, situado en el complejo Minato Mirai, el puerto del futuro.

domingo, 7 de octubre de 2007

jueves, 4 de octubre de 2007

Sputnik 1 50 Años

El 4 de Octubre de 1957, hace 50 años, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas ponía en órbita alrededor de la Tierra en el primer satélite artificial. Se lanzó desde el cosmódromo de Baikonur, Kazajstán, y su objetivo científico fue el de estudiar parte de la atmósfera lanzado ondas de radio que eran captadas desde la tierra. Toda la información aqui.
El objetivo político estaba claro, demostrar al mundo y especialmente a EEUU la supremacía y avance de la ciencia soviética. Los periódicos estadounidenses de la época abrieron con el impactante titular "Los rojos lo han logrado". Este acontecimiento fue percibido como el inicio de la carrera espacial, el traslado de la guerra fría al espacio. De hecho el lanzamiento no fue anunciado y se hizo por sorpresa, reconociendo la autoría del satélite cuando los científicos occidentales captaron las señales.
Popularmente el Sputnik suscitó más admiraciones que rechazos, ya que era la plasmación real de las historias de ciencia-ficción que entretuvieron y asustaron al público de los 50. En esta página me encuentro por ejemplo una caja de música con forma de Sputnik que tocaba La Internacional acompañada por los inconfundibles "bips" del satélite.
España también tuvo su importancia en la historia. Según leo en este interesante artículo de Astroseti, la fecha del lanzamiento no fue casual ya que el 4 de Octubre se estaba celebrando en Barcelona un congreso internacional de astronáutica que contaba entre los invitados con Wernher Von Braun, padre de la carrera espacial norteamericana además de nazi reconvertido. En este mismo artículo escrito por Emilio González aparece una transcripción del comunicado de Radio Nacional de España informando sobre la noticia:

"Los radioescuchas de Radio Nacional de España en Barcelona tuvieron anoche una grata sorpresa cuando en la emisión del primer programa y despues de la audición "Compás de Madrugada" exactamente a las 0'06 horas de hoy el locutor anunció que a las doce menos cuarto de la noche había sido grabado en cinta magnetofónica y en los estudios de la emisora en conexión directa con el Centro de la Transradio Española instalado en Llisá de Vall el sonido que emite el pequeño aparato transmisor del satélite artificial. En efecto, poco después pudo escucharse perfectamente la reiterada señal de tres puntos o pitidos".



martes, 2 de octubre de 2007

Payasos en la lavadora y la transformación

Tras unos días de bloqueo y muchas entradas desechadas recurro a un viejo y querido mito para reactivar mis ganas de escribir.
Si empiezo esta entrada con algo como: "recuerdo aquel verano de 1997..." esto parecería un episodio de Cuéntame, pero más o menos por ahí van los tiros.
Álex de la Iglesia se había convertido para mí, un par de años antes de la fecha señalada, en lo más parecido a un mito viviente. Había visto "El día de la Bestia" con un par de amigos en un cine ya desaparecido y me había parecido lo más alucinante hecho hasta entonces, no exagero. En el 95 tenía quince años, y apenas había visto nada de cine ni leído ningún libro interesante. No acababa de creerme que un tipo de Bilbao pudiera rodar en Madrid algo tan alucinante, tan de fuera de aquí, tan marciano.
A partir de ahí comencé a investigar, y cuando por fin conseguí ver "Acción Mutante" me di cuenta que Álex de la Iglesia era un tipo a seguir y yo no me lo podía perder.
Afortunadamente para mí, publica una novela en 1997, "Payasos en la Lavadora". No recuerdo quien me advirtió del libro, y en cuanto pude fui a comprarlo.
Coincidió con el final de tercero de BUP, un curso en el que me transformé completamente. Hablo de transformación en el sentido de que te das cuenta definitivamente de que tus sospechas eran ciertas. Todos, tarde o temprano descubrimos que los reyes son los padres, pero mucha gente se queda ahí, como petrificados por el impacto y niegan a descubrir nada más, como atemorizados a volver a ver la certera, dolorosa y gratificante luz de la verdad. Me refiero a esa edad en la que ya sabes que la música que ponen por la radio y que oye tu vecina, "la sofisticada y popular", es un truño, en la que aceptas que no te pareces a los gañanes de tu alrededor, y eso lejos de asustarte, como tiempo atrás hubiera hecho, te llena de orgullo, o sencillamente descubres que el mundo es una gigantesca cagada dominada por imbéciles. Hablo de ese tiempo magnífico en el que sabes que te queda todo por descubrir y no paras de leer todo lo que caiga en tus manos, de ver películas hasta que te duelen los ojos, de hacer listas en las que apuntas todo lo que te falta, sistematizando el vacío, o en el que escribías y creías tener algo importante que escribir. Es ese tiempo en el que vas a escuchar esos discos por primera vez. Joder, esa temporada es lo más parecido que he encontrado a un subidón natural y permanente, y aunque no exento de conflictos, me encantaba. Luego vienen diferentes venenos, el del endiosamiento, el del hastío y el del cinísmo, pero hoy no toca hablar de esto.
El libro "Payasos en la Lavadora" es una historia divertidísima de un poeta que cae en una espiral destructiva pero que a la vez tiene una extraordinaria clarividencia para ver realmente todo lo que le rodea. La historia está llena de referencias a la "alta cultura" (Marcuse, Pirandello, Kirkegaard) y a la vez a infinitos guiños a la cultura pop (el flag golosina, los jipis de la flauta, el hombre rata) lo que la hace muy cercana a cualquiera que encuentre sabiduría verdadera en una conversación con amigos al final de una cena en el chino. Creo que el libro está descatalogado, por lo que les recomiendo que si lo ven por alguna parte lo compren sin dudarlo. En la página de Alex de la Iglesia en el Club Cultura de la Fnac tienen colgados los cinco primeros capítulos en pdf .
Durante un temporada estuve prestando el libro a todo aquel que se cruzaba en mi camino, como un profeta con el evangelio. Una vez estuve a punto de perderlo a si que decidí que lo demás se evangelizaran solos. En los siguientes veranos lo releía, aunque ya no era lo mismo, las carcajadas pasaban a risas y las risas a muecas de asentimiento. Los chistes y la historia eran igual de buenas, pero yo ya había cambiado.
El problema es la capacidad de sorpresa. Los niños cuando tienen un par de años son estupendos porque son reactivos a todo, sea algo extraordinario o no a ellos se lo parece. A algunos adolescentes esa capacidad de sorpresa, de absorción de todo se les vuelve a despertar. Un día de estos tengo que volver a releer el libro.
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Esperamos ansiosos Los Crímenes de Oxford.

lunes, 24 de septiembre de 2007

Mi noche en blanco

Casi todos los que leáis esta entrada ya sabéis que es esto de la noche en blanco, se trata, para los más despistados, de una jornada en la que en diferentes ciudades europeas se desarrollan actos culturales por la noche.
Este año es la segunda edición que se celebra en Madrid y desde luego ha sido todo un éxito de asistencia, en los diferente medios se habla de un millón y medio de personas.
La noche en blanco coincidió con el día sin coches, pero nosotros que somos periféricos elegimos sabiamente el coche. Les aseguro que utilizo el transporte público constantemente (no tengo ni coche ni carné), pero intuimos que la vuelta a casa podía hacerse bastante difícil.
Empezamos en Atocha, donde estaban pasando un corto documental sobre unos atuneros. Luego fuimos a Cibeles y vimos la proyección que hacían sobre el Palacio de Telecomunicaciones, además en la Casa de América había un para de donuts en la fachada. acabamos en Plaza España viendo el edificio homónimo con las ventanas de colorines. Y ya.
Seguro que había actividades culturales interesantísimas (unas 170), pero no le veo la gracia a eso de ver museos a las doce de la noche. Por otra parte la gigantesca afluencia hacía que todo estuviera saturado (al menos en el centro) y yo no tengo paciencia para esperar kilométricas colas.
A cambio vimos a un grupo que tocaba estupendamente en el Wurlitzer para acabar tomando unas copitas en el home bar. Ir de bares es lo que hacemos cuando salimos, pero es que no somos de cambiar costumbres fácilmente.
¿Qué es lo que más me gustó de la noche en blanco? La cantidad enorme de gente que se veía en las calles, parecía un reclaim the streets a lo grande. No creo ni de lejos como he leído por ahí que la gente se paleta por acudir a eventos como estos. La gente (entre los cuales me incluyo, I´m gente) tiene ganas de hacer cosas, y aprovecha cualquier oportunidad para salir. ¿Es normal concentrar todo en una noche?, teniendo un verano cómo el que tenemos aquí, no. Más actividades, muchas más a lo largo del año.
Por otra parte no puedes concentrar a un millón de personas en el centro y luego decirles que se busquen la vida para volver. Si un fin de semana normal es difícil coger un búho o un taxi, en este se podía prever lo que ocurrió.
Con el tema cultural en sí, pues no tengo mayor criterio para apoyar o denostar las actividades culturales. Lo gracioso del arte contemporáneo es que el artista y los entendidos alambican la explicación de su creación, y luego esta, de cara al gran público tiene un efecto parecido al de los fuegos artificiales.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Los expertos

Esta entrada se titula los expertos, pero perfectamente se podría titular como vivir cómodamente hablando sobre todo sin saber de nada.
El experto es sobre todo un animal de fauna televisiva que subsiste en la esfera de los colaboradores casuales. No sé muy bien cuando empezaron a aparecer, pero de un tiempo a esta parte son epidemia.
Hace mucho, mucho tiempo, en una televisión diferente, se hablaba de los temas en serio. Esto trajo como consecuencia que los periodistas necesitaban de la ayuda de un invitado que era especialista en el tema en concreto. La necesidad de profundizar, por ejemplo en la energía nuclear, hacía que el programa de televisión invitase a un físico nuclear. En principio el tema no daba mucho más de si, cuando se tenía un asunto de empaque se recurría a un profesional de la materia.
Pero, amigos, los tiempos cambiaron, y aquella televisión desapareció. (no del todo, of course)
No se muy bien como fue el proceso, pero los temas verdaderamente importantes desaparecieron de escena y también los señores de gesto adusto que los trataban. Vale, seamos justos. Los verdaderos expertos no eran divertidos ni mucho menos espectaculares. Resultaba difícil que el gran público captara sus explicaciones, y en ocasiones podían expresar ideas poco acordes con lo políticamente correcto. (pinchen, grandísimo, se lo aseguro)
Aparecieron entonces unos señores más acordes con los tiempos de la postmodernidad. Los expertos actuales. Son expertos o especialistas, y punto. No sean tocapelotas e intenten colocarles una materia o adjetiva detrás de su nombre. Ellos saben de todo, y cuando digo de todo, es todo. Leonardo da Vinci era un ensayo a su lado, estos adalides de la sabiduría acumulan más información que la wikipedia y el libro gordo de Petete. Que hoy toca economía en el desayuno, ok, luego crímenes en el magacine, no problem, no nos olvidemos de la mesa camilla, (también controlan de la vie en rose), y como no, la tertulia por las noches en la radio, donde pueden hablar sobre masonería y geopolítica mundial.
El experto actual siempre tiene razón y nunca dirá una palabra más alta que la otra. Si existe la sustanciación de la demagogia en ellos cobra forma. Por ejemplo, el tipo de la foto, (me niego a reproducir su nombre, que ya bastante rótulos genera), el otro día se descuelga diciendo que la madre de Madeleine MacCan (la única niña desaparecida del mundo) tiene una faz que denota una frialdad inusitada. Le hubiera aplaudido si hubiera dicho esto el primer día del caso, ¿pero ahora?, ahora que, según los medios los padres parecen culpables, ¿me sales con esas?. Hay que decirlo más.
Hago una predicción. En el caso de que no paremos los pies a los todólogos ahora, estos se harán con el mundo. Lo peor de todo es que el experto acaba creyéndose sus propias mentiras y además desarrolla una capacidad de convencimiento jedi insuperable. Llegado el caso, no le importará un ápice poner en peligro su vida y la de los demás. Imaginensé al tiparraco de la foto de director, por ejemplo, del ITER. Están avisados.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Stax, 50º Aniversario

(Aviso: si no saben chascar los dedos al ritmo de la música es mejor que dejen de leer este artículo)
Ser negro en el 57 en Memphis, en Tennessee, en el sur más profundo de los Estados Unidos tenía que ser, hablando en términos suaves, bastante difícil. Ser negro en Estados Unidos era prácticamente un crimen, ahora pasa algo parecido, pero no se dice, y antes se decía a las claras, se escribía en carteles y se sustantivaba en prohibiciones.
Pero los negros tenían algo que los blancos no tenían, que les habían intentado robar acelerando su Rythm & Blues y convirtiéndolo en grasiento Rock & Roll, tenían el Soul. Y estaban dispuestos a mostrarlo a todos.


Jim Stewart, un empleado de banca de 27 años, blanco como el Rockabilly al que era aficionado, forma la discográfica Satellite Records (se llamaría Stax a partir del 61). Sitúa su cuartel general en el viejo cine Capitol, que estaba, afortunadamente para la historia de la música, en un barrio negrísimo de Memphis. Esto hace que se el bueno de Jim se interese progresivamente por la música afroamericana y le proporcione un cauce profesional, además, que no todo se hace por amor al arte, comercialmente el soul vende más en un barrio negro que el country.
Los primero en grabar son Rufus y Carla Thomas, de ahí y hasta el 75 toneladas de singles de ritmo sin concesiones. Por la Stax pasaron decenas de artistas que significan hoy tanto como hace cuarenta años, y eso les convierte en grandes. Probablemente el más conocido de todos sea el malogrado Otis Redding, pero no es el único. R&B instrumental de Booker T. & the MG´s, grupo de blancos y negros (cosa rara en la época) con el que creo que más suela de mis bowling shoes he quemado bailando el green onions. Isaac Hayes, nunca nadie fue tan golfo y tan elegante cantando o Sam & Dave con los que parece que cuando cantas el Soul Man eres tan afro como ellos.

La Stax no fue la única discográfica, el fenómeno fue similar en el norte, a la orilla de los grandes lagos, en Detroit y Chicago, donde la Motown canalizó a los hijos de los inmigrantes negros que llegaron del especiado sur huyendo de la gran depresión. Si la Motown era pop, y eso no es malo, la Stax era soul y más tarde funk. Cómo leí en el número de Mayo de RockDelux "con Atlantic bailabas, con la Motown te enamorabas y con la Stax te entraban ganas de follar".

En este aniversario, tan forzado supongo como todos, se han sacado reediciones, y cajas con mucho material se ha realizado un documental que en Inglaterra se ha estrenado incluso en los cines (otro día hablamos de la apasionante relación entre los cantantes negros de EEUU y los elegantes jóvenes working class de Londres, aka, mods!).

Y para acabar los enlaces:

- El articulo sobre Stax en la wikipedia en inglés, que el escrito en castellano es algo incompleto.

- La página de la discográfica, con una excelente radio mejor para escuchar acompañado.