lunes, 23 de marzo de 2009

London - Noonday Underground


Tengo un problema habitual, y es la cantidad de música que voy dejando olvidada por cualquier parte. Polvorientos cd´s y megas en oscuras carpetas. La mayoría lo merece, si está olvidada es porque casi seguro que en el fondo no me acabó de convencer.

Aun así hay veces que por casualidad me encuentro con discos que hacía años que no escuchaba, y que en su momento los saque brillo de tanto girarlos. Uno de estos discos es Self Assembly el primer trabajo de Noonday Underground.

Este proyecto, de nombre tan Tom Wolfe, es la creación de Simon Dine, ex- adventures in stereo. y productor de los últimos discos de Paul Weller . Setanta Records, sello de los tremendos Divine Comedy, lanzó el primer artefacto sonoro de este curioso combo a comienzos de siglo, año 2000, captando la atención de los sectores más abiertos de la música mod-erna.

La otra parte de la pareja era Daisy Martey, que en este single, London, me recuerda ineludiblemente a Julie Driscoll. Este tema es el mejor del disco, con video grabado en un club de northern soul de la capital británica, escena que no le era ajena a Dine.

La mayor debilidad de este trabajo es precisamente su marca de la casa, el sampler. Supongo que para oyentes más avezados en los sonidos más contemporaneos del pop esto será más o menos normal, pero a mi este exceso de artificialidad me acaba cansando. Sí creo, por contra, que este disco merece la pena: toques northern, repetición lisérgica, voces profundamente soul, sonidos orientalizantes, swinging london del 2000. Aquí la mezcla si funciona, porque se hace con criterio, y sobre todo porque sigue una línea argumental lógica.

Noonday Underground continúa hoy vivo, pero no me preguntéis porque desconozco su posterior evolución, más allá de Surface Noise (2002), más west-coast y con intervención del modfather en uno de los temas.

2 comentarios:

Oliver III dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Oliver III dijo...

Este disco también lo tengo
reposando entre polvo,
pero en realidad no es mal disco,
estan en la linea de Frank Popp...
el problema es que a veces hacen
barroco el arte del sampling.
Eso sí, 'I'll walk right on' es
un imprescindible con papa Weller
limando asperezas