lunes, 15 de octubre de 2007

El orfanato, cine manufacturado.


El Orfanato, película estrenada el pasado jueves 11 de Octubre, se ha situado en apenas cuatro días como la producción española más vista de la temporada, con un millón de espectadores. Sin duda, en un estreno muy reciente en el que el boca a boca aun no puede entrar en juego confluyen varios factores para lograr este rotundo éxito. La intensa campaña de publicidad de Telecinco, televisión productora, estar apadrinada por Guillermo del Toro, contar con la actriz protagonista, la conocida Belén Rueda, y sobre todo bascular en torno al terror, género que últimamente goza de buena salud en España, han dotado a esta película de los ingredientes necesarios para arrasar entre el público.
El orfanato es una película dirigida por el debutante Juan Antonio Bayona. La historia comienza cuando Laura (Belén Rueda) va a vivir con su marido y su hijo pequeño a una casa costera que sirvió como orfanato, en el que la protagonista vivió de pequeña antes de ser adoptada. Tiene como planes rehabilitarlo para que sirva como residencia a niños con discapacidades. Su hijo, Simón (Roger Príncep), es un niño de unos cinco años que continuamente fantasea con amigos invisibles. Ciertos sucesos poco usuales empiezan a preocupar a Laura que comentándolos con su marido son achacados a la desbocada imaginación del niño. La tragedia sucede, cuando en la fiesta de inauguración de la residencia, Simón desaparece y su madre Laura, es atacada por un extraño niño enmascarado. A partir de ahí la lucha de la madre por recuperar a su hijo, contra los escollos paranormales y la terrenal incompresión de los demás, será el camino por el que circula la trama.
Voy a dejar claro que nunca hubiera contado en la pequeña sinopsis de la película que el hijo del personaje de Belén Rueda desaparece, pero ya que a los productores no parece importarles dejarlo claro en el trailer, pues en la aurora moderna no íbamos a ser menos. La verdad es que el trailer es un resumen de la película de principio a fin (casi) por lo que recomiendo que no lo vean. Los trailers son adelantos que crean expectativas en el espectador, eso en teoría, porque ahora los destripan casi todo, aunque este es otro tema.
La producción que nos ocupa es técnicamente correcta, está bien ambientada, los actores cumplen (en especial el niño), y el guión, escrito por Sergio G. Sánchez resiste sin demasiados problemas las casi dos horas de metraje. En este último aspecto si es cierto que si la cinta durara veinte minutos menos y las transiciones de situación fueran más suaves tampoco pasaría nada, al igual que algún personaje siniestro que queda algo descolgado y no se aprovecha apenas.
El aspecto de la historia que más me gustó es el homenaje (¿?) a Poltergeist, con la que comparte desaparición infantil y en la que Geraldine Chaplin hace de médium aconseja a la madre sobre el proceloso mundo de los fenómenos paranormales.
El problema de El Orfanato es que veo demasiado claros los engranajes que sustentan todo, como una figura animatrónica, de esas que colocan en los parques de atracciones, que estuviera lograda pero a la que se le vieran los cables. En esta película todo es obvio, todo lo que el espectador piensa que va a pasar, pasará. Por supuesto están los sustos efectistas, esos en los que no tienes más remedio que gritar, al igual que cuando ves acercarse un objeto muy rápido cierras los ojos por mero instinto. Y estos sustos están graciosos, como la montaña rusa, pero se olvidan tan rápido como han venido.
Esta película cuenta con final sorpresivo, como El Sexto Sentido o Los Otros, por ejemplo. Parece que el director o el guionista nunca leyeron "El cine según Hitchcock", en el que el inglés dejaba bien clarito a Truffaut la diferencia entre suspense y sorpresa. Entre otras cosas, las películas con sorpresa admiten como mucho un visionado, o a lo sumo dos. Son como un juguete de esos que das cuerda a un cubo y sale un payaso o algo grotesco del interior, hace gracia un rato, luego se manda al trastero.
A donde han mandado esta película ha sido a los Oscars, y el público al top de recaudación. Todo lo malo que he dicho antes me parece un debe para la película, pero ahora, casi toda la industria cinematográfica lo ve como un acierto. Esta me parece una película manufacturada, como una lata de sardinas. Es como si todos y cada uno de sus segundos estuvieran pensados por un consejo de marketing para lograr unos resultados. La cuestión es que estas películas, ganen o no el Oscar, acaban siendo mandadas al trastero como un juguete usado y sin gracia. Las películas que se recuerdan en el ámbito del terror y el suspense son aquellas que asustan a la gente no con artificios, si no aludiendo a los ámbitos mas recónditos del ser humano, esos a donde casi ninguno queremos ir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me parece correcto a y tienes k bajarte la 2 temporada de the it crowd