lunes, 4 de febrero de 2008

XXII Premios Goya: La Soledad película triunfadora

Escribo a modo de telegrama los resultados e impresiones de la ceremonia de la XXII edición de los Premios Goya de la Academía de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España (toma nombre!):

-Mejor Película: La Soledad.
-Mejor Director: Jaime Rosales, por La Soledad.
-Mejor Guión Original: Sergio G. Sánchez por el Orfanato.
-Mejor Guion Adaptado: Félix Viscarret, por Bajo las Estrellas.
-Mejor Actor Protagonista: Alberto San Juan, por Bajo las Estrellas.
-Mejor Actriz Protagonista: Maribel Verdú, por Siete Mesas de Billar Francés.
-Mejor Director Novel: Juan Antonio Bayona, por El Orfanato.
-Goya de Honor: Alfredo Landa

Los demás premiados los podéis ver en el especial que el diario Público ha abierto respecto al tema.

Sin duda la ganadora ha sido La soledad, llevándose los dos premios principales y por abrumadora sorpresa (la cara de Elías Querejeta ha sido un poema). La perdedora, Las trece Rosas, que sólo recibe algunos premios técnicos y el actor de reparto. El Orfanato salva los muebles, recibe los importantes premios de guion y director novel, y otros cinco Goyas en otras categorías, pero parecía que lo iba a ganar todo, y eso torna en algo descafeinado su triunfo. Por otra parte me parece que la otra ganadora es Bajo las Estrellas, que llegó de convidada de piedra y al final se lleva Actor y Guión Adaptado, y me alegro, ya que me parece una película estupenda.
Siete Mesas de billar Francés se conforma con dos premios, uno a Amparo Baró, por Actriz de reparto y otro, por fin, a la eterna nominada Maribel Verdú, la cual, o se emociona de forma muy extraña o ha fingido de forma bastante torticera su turbación.

La gala como espectáculo televisivo ha estado entretenida, con Corbacho aplicando su humor de macarrilla agradable. Los vídeos de las cuatro películas nominadas, dobladas al más puro estilo retrospector, han sido el otro aporte del humorista-director que presentaba el evento. Ha tenido una duración aceptable, aunque nos han frito a base de pausas publicitarias, prácticamente corte cada tres o cuatro premios. Me gusta que los que dan los premios se dediquen a leer la tarjetita de los nominados y el ganador, es incomprensible pero la mayoría de actores y actrices no dan bien leyendo chistes ad-hoc.

La noche ha tenido diferentes momentos, pero sin duda los dos más emocionantes han sido el final del vídeo de los fallecidos relacionados con el cine español, con Fernán Gómez, y el Goya de Honor a Alfredo Landa. El actor homenajeado ha tenido verdaderas dificultades para leer su discurso, y me temo que su retirada tendrá algo que ver con esto.

Me ha hecho gracia Sergio G. Sánchez, el guionista del Orfanato, desquitándose al recibir su premio y diciendo algo como que han premiado "la copia" de Los otros. Me ha gustado ver a Álex de la Iglesia dar el premio al mejor director, que últimamente sólo le llueven palos aunque Los Crímenes de Oxford triunfe en taquilla. He soltado un ¡toma! con Alberto San Juan, que en el discurso más brillante de la noche, ha deseado la desaparición de: "esa cosa llamada Conferencia Episcopal". Y he aplaudido cuando Abdelatif Abdeselam Hamed, ganador del Goya al mejor corto de ficción, ha dicho que le extrañaba oír su nombre y no ser cacheado.

Una gala más, de la noche del cine español, con sorpresa, sin grandes sobresaltos y con Pe y Bardem ausentes. Esperamos, ya, la del año que viene.

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