miércoles, 19 de septiembre de 2007

Los expertos

Esta entrada se titula los expertos, pero perfectamente se podría titular como vivir cómodamente hablando sobre todo sin saber de nada.
El experto es sobre todo un animal de fauna televisiva que subsiste en la esfera de los colaboradores casuales. No sé muy bien cuando empezaron a aparecer, pero de un tiempo a esta parte son epidemia.
Hace mucho, mucho tiempo, en una televisión diferente, se hablaba de los temas en serio. Esto trajo como consecuencia que los periodistas necesitaban de la ayuda de un invitado que era especialista en el tema en concreto. La necesidad de profundizar, por ejemplo en la energía nuclear, hacía que el programa de televisión invitase a un físico nuclear. En principio el tema no daba mucho más de si, cuando se tenía un asunto de empaque se recurría a un profesional de la materia.
Pero, amigos, los tiempos cambiaron, y aquella televisión desapareció. (no del todo, of course)
No se muy bien como fue el proceso, pero los temas verdaderamente importantes desaparecieron de escena y también los señores de gesto adusto que los trataban. Vale, seamos justos. Los verdaderos expertos no eran divertidos ni mucho menos espectaculares. Resultaba difícil que el gran público captara sus explicaciones, y en ocasiones podían expresar ideas poco acordes con lo políticamente correcto. (pinchen, grandísimo, se lo aseguro)
Aparecieron entonces unos señores más acordes con los tiempos de la postmodernidad. Los expertos actuales. Son expertos o especialistas, y punto. No sean tocapelotas e intenten colocarles una materia o adjetiva detrás de su nombre. Ellos saben de todo, y cuando digo de todo, es todo. Leonardo da Vinci era un ensayo a su lado, estos adalides de la sabiduría acumulan más información que la wikipedia y el libro gordo de Petete. Que hoy toca economía en el desayuno, ok, luego crímenes en el magacine, no problem, no nos olvidemos de la mesa camilla, (también controlan de la vie en rose), y como no, la tertulia por las noches en la radio, donde pueden hablar sobre masonería y geopolítica mundial.
El experto actual siempre tiene razón y nunca dirá una palabra más alta que la otra. Si existe la sustanciación de la demagogia en ellos cobra forma. Por ejemplo, el tipo de la foto, (me niego a reproducir su nombre, que ya bastante rótulos genera), el otro día se descuelga diciendo que la madre de Madeleine MacCan (la única niña desaparecida del mundo) tiene una faz que denota una frialdad inusitada. Le hubiera aplaudido si hubiera dicho esto el primer día del caso, ¿pero ahora?, ahora que, según los medios los padres parecen culpables, ¿me sales con esas?. Hay que decirlo más.
Hago una predicción. En el caso de que no paremos los pies a los todólogos ahora, estos se harán con el mundo. Lo peor de todo es que el experto acaba creyéndose sus propias mentiras y además desarrolla una capacidad de convencimiento jedi insuperable. Llegado el caso, no le importará un ápice poner en peligro su vida y la de los demás. Imaginensé al tiparraco de la foto de director, por ejemplo, del ITER. Están avisados.

No hay comentarios: